miércoles, 6 de julio de 2011

Resistencia a la velocidad

En una conferencia de Nietzsche aparece un pedido del autor sobre las condiciones que debe tener aquel que lea sus reflexiones: "debe ser tranquilo y leer sin prisa"(1) Quedamos todos afuera!  Pobre filósofo si se enfrentara con Netvibes!
Durante estas dos semanas hemos hablado reiteradamente de la sensación de desconcierto frente a la mutiplicidad de visiones veloces. Vuelve Nietzsche a insistir "Este libro está destinado a los lectores serenos, a los hombres que aún no están involucrados en la engañosa prisa de nuestro vertiginoso tiempo[..]"(2)
¿Es que la desorientación es algo que me sucede sólo a mi? ¿Es mi propio apuro en cursar y aprender o es que la distracción es constitutiva de este tiempo histórico? En el blog de Javier Celaya (3),  aparece una referencia a los neurólogos Maryanne Wolf y Gary Small quienes están preocupados por el volumen de información que se ve obligado a manejar el cerebro humano con el uso de las (nuevas) tecnologías. Aún no estamos seguros de cuál va a ser el impacto de recibir tantos estímulos a un ritmo e intensidad insospechados.  
Primera cuestión: puedo resistirme a la velocidad. No es obligatorio que me arrase, aplaste, desconfigure,  simplemente una vez que haya conocido y experimentado las herramientas para que su manejo sea familiar, elijo.  Tenía una cuenta en Twitter. Sentía que me agotaba la más mínima lectura de tantas entradas, muchas de ellas misteriosas ("No te pierdas esto!) y me pasé varios meses explorando, perdiendo la serenidad, pensando qué podía hacer yo frente a ese correr de letras imparable. Entré en un proyecto de filosofía en twits. Cada uno era un filósofo y teníamos que hablar de temas relevantes, disfrazados de cada uno de ellos. Todas las semanas, alguno lanzaba una propuesta y allí nos íbamos a leer y leer sobre ese tema para poder hacer una archiapretada síntesis.  Cómo me divertí con Twitter!!! Todavía no encontré otra actividad tan hilarante  pero tengo claro de que es por mis limitaciones. Leer a quienes sigo me trauma, escribir para que me lean me acompleja, pero travestirme fue una rara experiencia. 
Según Virilio, el accidente está incluido en el motor, el virus en el chip, el caída en el avión. Ningún aparato tecnológico se inventó sin su propia probabilidad de destrucción. Internet tiene como germen la desorientación, la desubicación temporo-espacial. Es hora de empezar a construir nuestra propia brújula.  




(1) Nietzsche F. Reflexiones sobre el futuro de nuestras instituciones educativas en Maresca Silvio Juan (compilador) Friedrich Nietzsche: verdad y tragedia, 1997, Alianza, Buenos Aires, p211
(2) Idem, p212
(3) www.dosdoce.com, ¿Nos hace la web más ignorantes? 17.01.2011
http://www.dosdoce.com/articulo/opinion/3606/nos-hace-la-web-2-0-mas-ignorantes/

2 comentarios:

  1. Comparto el tema de la vorágine de la velocidad y sos la primera que destaca la hilaridad (lo comparto total y absolutamente, sin pudores) y lo lúdico que puede generar twitter si se lo encauza con temas o hash disparadores. Y me gustó muchísimo la cita de Virilio y sus consecuencias para la web.

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  2. ¡Buenísimo, Patricia! No sé si te acordarás de mí. Hablamos el año pasado en el CNBA, antes de que yo dejara las horas de literatura porque mi niño estaba haciendo el ingreso y me necesitaba en casa. Tus palabras fueron una gran ayuda, me hicieron ver que la decisiòn que iba a tomar era la correcta.
    Ahora, lo que escribís sobre ese ejercicio en twitter y trasvestirse... ¡me hizo pensar en una buena actividad para el aula!
    Al igual que a Eleonora, me parece genial la idea final (eso de que "el accidente está incluido en el motor"). La tomo para la vida.
    Nos seguimos leyendo.

    Analía

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