viernes, 3 de febrero de 2012



Profesora, ¿Por qué tanta tecnología?
Esta pregunta encierra un tono de reclamo. ¿Cómo es que nosotros que usamos todo el día la PC, la netbook, el teléfono celular, el Ipod, tenemos que usar con usted una plataforma para hacer una tarea en casa? ¿Cómo puede ser que una señora (mayor) nos haga dejar el MSN, Facebook, Cuevana para hacer un trabajo en una wiki? Nuestro optimismo tecnológico se desarma rápidamente al oir estas preguntas. Pensábamos que ellos saludarían nuestras propuestas con entusiasmo sin igual, que accederían briosos a estas magníficas invenciones para trabajar en red, colaborar en trabajos multimedia, reflexionar sobre la validez de la información que se encuentra en internet, pero ¿qué pasa?  Otra vez nos estamos equivocando...
Muchos de mis alumnos (¿será una rareza? ¿una terrible mala suerte?) se niegan trabajar un poco más para la clase. Obviamente, no tienen ganas de dedicar más horas al estudio, se niegan a aceptar los cambios por mínimos que sean porque el oficio del alumno es algo que se aprende y se solidifica a medida que pasan los años (cuánto estudio con cada profesor/a, de qué manera le gusta que respondan las preguntas de las evaluaciones, etc.) y, por eso, celebran la monotonía que implica gastar menos energías en el "cole".
Pero, sospecho que la parte más interesante de este rechazo tiene dos aspectos: 1) están acostumbrados a estar solos muchas horas en la PC y desean estar con otros, mirarlos a la cara, conversar, empujarse, amucharse, apretujarse humanamente, de manera que el colegio es un lugar querido y necesitado. Allí hay humanos con olores, calores, protuberancias, redondeces estimulantes para la diversión y el solaz; 2) las propuestas son poco interesantes y no logran estimular la curiosidad al menos. A fin de 2011 en una consulta informal pregunté a jóvenes de 16/17 años qué los alentaría a trabajar con ganas de aprender y respondieron que los proyectos con contenidos de diferentes materias, entrelazados, ellos estarían más predispuestos, por ejemplo, "si me piden que analice el PH del agua de la pileta y luego mida la cantidad y el tipo de bacterias que hay después de nadar, podría unificar el contenido de tres asignaturas".